LA ÚLTIMA CENA.

En el mundillo de Hollywood, no todos son risas, fiestas y ambiente festivo, también hay un lado oscuro, del cual hoy voy a sacar una pequeña historia. 

Seguro que muchos conocéis al cantante Marilyn Manson...aunque solo sea de oídas. 

Marilyn Manson.

Pero, ¿sabéis de dónde sacó su nombre artístico? El primero es bien fácil, de la actriz y cantante Marilyn Monroe, pero...¿y el segundo? De Charles Manson. Es en este personaje donde nos vamos a centrar.

Charles Manson.

Este hombre fue el fundador y líder de LA FAMILIA, grupo que perpetró varios asesinatos, entre ellos el macabro asesinato de Sharon Tate y sus invitados en su residencia de Beverly Hills. ¿Y quién era esa chica para hacer de la noticia algo tan sonado? Pues la esposa del director de cine Roman Polanski y protagonista de la conocidísima película El baile de los vampiros.

Sharon Tate.

Roman Polanski en plena dirección.

El 9 de agosto de 1969, varios miembros de LA FAMILIA, entraron en la vivienda de los Polanski y crearon el terror, dejando tras de sí, un reguero de sangre y muchas víctimas. Sharon Tate que estaba embarazada de 8 meses, fue apuñalada 16 veces, la dejaron desangrarse y posteriormente la colgaron del techo. Abigail Folger y Voytek Frykowski, fueron apuñalados en los jardines exteriores de la mansión. Pero ya antes de entrar en la vivienda, habían matado de un disparo al joven Steven Parent. Jay Sebring fue también ejecutado y colgado junto a Sharon. 

Susan Atkins un miembro del grupo del terror, cogió una toalla con la sangre de Sharon y pintó en la pared exterior la palabra "pig" (cerdo).

Fotografía de la policía que recoge la imagen de los cuerpos de Sharon y Jay.

Cuentan que Charles Manson se estaba introduciendo en el mundo de la música y Terry Melcher lo iba a ayudar en esta nueva faceta, pero no lo hizo. Y Manson decidió vengarse atacándolo en su casa. La suerte de Melcher, es que la casa meses antes pasó a manos de Roman Polanski. Hoy día a los 78 años de edad, Manson sigue cumpliendo condena por cadena perpetua. Aún sin haber estado en el lugar de los hechos, fue el cerebro de toda aquella masacre. Mason fue salvado finalmente de la pena de muerte, cuando el estado de California la abolió definitivamente.